Las especias avivan el paladar y seducen los sentidos, le dan a la comida un algo más. Se obtienen de raices, bulbos, hojas, hierbas, flores, frutas o semillas. Nuestras comidas habitualmente están aderezadas con pimienta, canela, clavos, comino, para darles un sabor especial o para hacerlas más digestivas. Su aroma y su gusto son especialmente aromáticos y aún en pequeñas cantidades refinan nuestra comida. En gran medida utilizamos las especias en su estado natural. Únicamente se secan y procesan mecánicamente, lo que permite el óptimo desarrollo de su aroma.