Los materiales cerámicos se han usado desde los inicios de la humanidad. Las primeras figuras de cerámica horneada se crearon hace 24.000 años. Se han descubierto ladrillos fabricados hase aprox. 14.000 años, y vasijas de cerámica de 7.000 - 8.000 años. Hasta la fecha, las cerámicas han probado su valor y utilidad en multitud de aplicaciones. Los continuos desarrollos en el campo cerámico son interesantes para nuevas aplicaciones que requieran fuerza, resistencia al desgaste y a la corrosión, y estabilidad térmica - y al mismo tiempo una baja densidad específica.
Los materiales cerámicos forman parte de plantas metalúrgicas, de producción química y energética. Debido a su gran resistencia a la fuerza y al desgaste, se utilizan como herramientas de trabajo. En la industria del automóvil se usan, por ejemplo, como aislantes de bujías, revestimientos, fundas para la zona del tubo de escape y válvulas ligeras en el motor. En la industria eléctrica, se utilizan las cerámicas funcionales aprovechando sus propiedades como aislante eléctrico, dieléctrico, semiconducción, superconducción, entre otras. Las características mecánicas y físicas de los materiales cerámicos pueden manipularse, ajustando por ejemplo selectivamente su microestructura.